sábado, 8 de mayo de 2010

No te vayas nunca más.

Era un día de noche, yo salía a la calle y me dirigí al mar.Ví una vista preciosa,tanto como para estar toda la noche pensando en mi principe,ese que siempre estaba conmigo en todo momento ya sea bueno o malo.
Solo habían pasado dos días y ya le hechaba de menos.


Cuando me despedí de él,sentí algo tan vacío en mi corazón,pero decidí afrontarlo y pasar toda la noche esperando aver si volvía.Yo confiaba en mí misma,creía que iva a llegar,hasta que de pronto llegó un barco muy deprisa,me puse tan nerviosa que no podía parar de mirarlo y al instante apareció él corriendo,mi corazón no paraba de latir y sentía mucha alegría.

-Solo quiero que siempre me lleves presente en tu mente y corazón así como lo hago cada día yo.

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